¿Porqué comprar un aire acondicionado portátil?
Instalar un aire acondicionado portátil es la mejor solución, si no quieres hacer obra en casa o en la oficina, o deseas usarlo en diferentes habitaciones. Vamos a hacer un resumen de todo lo que necesitas saber para comprar uno de estos aires acondicionado portátiles.
Merece la pena comprar uno? ¿Cuáles son sus posibilidades? Vamos a ver todo lo que debes tener en cuenta a la hora de comprar un aparato de aire acondicionado portátil.
La solución ideal sería instalar un aparato de aire acondicionado convencional, pero tiene muchos inconvenientes. La primera de todos es que requieren instalación y por lo tanto son fijos, el segundo motivo es que cuestan bastante dinero, hay que pagar la instalación aparte.
Quizá la compra e instalación te resulta demasiado caro, o vives en una casa de alquiler y el casero no te deja hacer obra. O a lo mejor quieres usar el aire en diferentes habitaciones, según el día u otras circunstancias. En todos estos casos, un modelo portátil puede resultar suficiente en algunos casos concretos, aunque no en todos.
De todas formas si al final te decides por un aire acondicionado ya sea portátil o de instalación fija y realizas obras o no en casa, te recomendamos que visites nuestra sección de aspiradores para el hogar, con los que podrás tener tu casa limpia y impoluta.
¿Cómo funciona un aire acondicionado portátil?
Los aparatos de aire acondicionados portátiles funcionan igual que los convencionales. Suelen ser un poco menos potentes porque son más pequeños, pero el funcionamiento es el mismo: generan aire frío a costa de extraer el aire caliente de la sala. La diferencia es que, en lugar de sacar el tubo de aire caliente por un agujero en la pared, se saca por la ventana. Esto tiene ventajas obvias (facilidad de uso, portabilidad), pero también inconvenientes, que tenemos que minimizar.
Los mejores aires acondicionados portátiles del 2024
¿En qué características me debo fijar si quiero comprar un aire acondicionado portátil?
- ¿Cuántas frigorías necesito?
Antes de comprar un aparato de aire acondicionado, necesitas saber cuántos frigorías debe tener, en función de la estancia en donde lo vas a colocar. Las frigorías por hora miden la capacidad que tiene el equipo de aire acondicionado para absorber el calor ambiental en una hora. Cuantas más frigorías tenga más rápido enfría una sala y mantiene la temperatura con más facilidad, pero el aparato de aire es más caro.
Las frigorías dependen del tamaño de la sala, pero también si existen paredes o techos acristalados, la orientación de la habitación, la temperatura exterior, nuestra ubicación geográfica, la época del año, los materiales de construcción de la casa, etc.
No es fácil calcularlas, por eso se toma como valor medio 100 frigorías por metro cuadrado. Esto significa que, si quieres enfriar una sala de 15 metros cuadrados, tendrías que comprar una aparato de aire acondicionado con un mínimo de 15 x 100 = 1500 frigorías. Si vives en una zona muy calurosa o a tu casa le da el sol constantemente, o los materiales de construcción son de baja calidad, es aconsejable aumentar las frigorías a 110 o 115 por metro cuadrado. Puesto que un modelo portátil rinde menos, lo más recomendable es usar 140 frigorías por metro cuadrado.
Sin embargo, algunos expertos recomiendan reducir el valor total a la mitad porque la tecnología ha mejorado mucho (los aparatos nuevos enfrían mejor con menos frigorías), y también para aumentar la eficiencia energética. El equipo enfriará más lento, pero mantendrá el confort durante más tiempo y consumirá menos.
Ojo porque estos cálculos es para una sala vacía. Si hay gente mientras enfría, hay que añadir al total 100 frigorías por cada adulto en la estancia, y 30 frigorías por cada niño.
Si has calculado 1600 frigorías y en la sala hay 2 adultos y un niño, el total será: 1600 + 100+ 100 + 20 = 1820 frigorías hora.
En resumen: 100-140 frigorías por metro cuadrado, un poco más si tu casa es especialmente calurosa, 100 más por adulto y 30 más por niño, y reduce el valor a la mitad si quieres mejorar la eficiencia energética y ahorrar en la factura de la luz. - ¿Qué ruido va a producir?
El principal elemento externo que diferencia a los aparatos más caros y más baratos, es el ruido de aire acondicionado portátil que emiten cuando enfrían la sala.
Los más baratos suelen ser los más ruidosos, pero ojo, lo mismo ocurre con los más potentes. Si vas a usarlos mientras hay gente en la estancia haciendo tareas en donde el ruido puede molestar (por ejemplo estudiar o trabajar), es un factor que debes considerar.
En las especificación de los aparatos indican el ruido que hacen, medido en decibelios (db). Como más baja sea esta cifra, mejor. 40 o 45 db suele ser lo mínimo. Algunos suben hasta los 65 db. - Clasificación energética
Como todos los electrodomésticos, los aparatos de aire también tienen una clasificación de eficacia energética, que puedes ver en la etiqueta que se muestra en la caja, o en la web del fabricante:
Conviene comprar uno con una clasificación A o A+, que indica que ofrece un buen rendimiento con un consumo moderado.
¿Qué funciones puede tener este equipo de aire acondicionado portátil?
Aunque cualquier equipo barato ofrece la función básica de enfriamiento, mando a distancia y programación, no es igual en todos.
Es recomendable que tenga diferentes modos de funcionamiento (modo noche, modo inteligente, solo ventilador o modo ultrarrápido) para usar el más conveniente en cada momento.
Comprueba que el programador no es un simple temporizador. Lo ideal es que puedas programar encendidos y apagados varias veces al día.
Trucos para ahorrar con el aire acondicionado portátil
Con un consumo responsable y un correcto uso el sistema, se puede ahorrar hasta un 30% en el gasto del aire acondicionado, sin pasar calor. Sigue estas indicaciones:
- En verano ventila la casa al amanecer o por la noche, en las horas de menos calor
- Como más humedad haya, más hay que bajar la temperatura. En equipos con control de humedad, debe mantenerse entre el 40 y el 60% con respecto al aire
- Cada grado que bajes la temperatura supone un 8% más en la factura de la luz
- No abras puertas y ventanas de la sala donde tengas encendido el aire acondicionado para enfriar otras habitaciones sin aire acondicionado. No conseguirás el efecto deseado y gastarás mucho más
- Poner una temperatura inferior a la que quieres no hará que la sala se enfríe más rápido, pero sí consumirá más. Programa siempre la temperatura correcta.
- Si el aire acondicionado no tiene termostato o es muy básico, intenta instalar uno más avanzado con programación según las horas del día, modo noche, etc.
- Si aíslas la sala del calor (pon toldos, cierra las persianas y las cortinas) el aire acondicionado trabajará y gastará menos
- Es importante que el sistema de aire acondicionado esté limpio, sobre todo los filtros. Si no filtran bien consumirá más. Es recomendable limpiar los filtros al menos una vez al mes, tan fácil como quitar el filtro y lavarlos con agua y jabón.
- Utiliza los electrodomésticos que producen calor (el horno, la plancha, el ordenador) en las horas menos calurosas del día.
- Cuando el aire esté encendido, cierra puertas y ventanas de la habitación donde está el aire acondicionado portátil para que climatice mejor.
- Si no hay nadie en la habitación apagar el aire acondicionado, o activar el modo ahorro
- La temperatura ideal varía entre los 22 y 25 grados, en función de las personas. En verano, en zonas de mucho calor no conviene bajarlo de 25 grados, porque no es bueno para el cuerpo que haya mucha diferencia con respecto al exterior.
- Si pones el aire acondicionado mientras usas el horno, el lavavajillas o el microondas y nunca se va la luz, quizá tengas más potencia contratada de la que necesitas. Reducirla puede suponer hasta un 30% de ahorro en la factura.